domingo, 18 de marzo de 2012

San José, La Pepa y la opinión sobre una conmemoración

Mañana es 19 de marzo, día de San José, y, a la sazón, la fecha de inicio de la conmemoración del bicentenario de la Constitución de 1812. Nunca tanto, en esta castigada provincia, había servido para tan poco. En realidad, ya en sí mismo es bastante simple e iluso pensar que esta celebración podía haber servido para algo.

En los orígenes organizativos tuve la suerte de participar. Por eso aún más me duele, y a la vez me fascina, el garabato en lo que esto ha quedado. Lo que iba a ser, según las versiones, el impulso democrático mundial, la mejora objetiva de Cádiz, la recuperación de la historia iberoamericana, etc., ha resultado ser un bodorrio semicarnavalesco (ni siquiera carnavalesco) envuelto en el papel couché de la política, en el peor sentido de la expresión.

Posiblemente, en el futuro habrá magníficos análisis que desventren el proceso del bicentenario, que diseccionen y den respuesta a los muchos por qués que han ido surgiendo durante estos años. Pero la cruel realidad es que, además de la recuperación del Oratorio de San Felipe Neri, todo lo demás se reduce a reuniones políticas puntuales – aunque quieran considerarse o denominarse de alto nivel - o pasacalles, que, efectivamente, pasarán sin dejar nada más.

Del contenido último de las Constituciones, del constitucionalismo democrático, mejor no hablar. No vaya a ser que el pueblo se de cuenta de las trampas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario