Mañana se celebra el día de Andalucía. Los andaluces, y las andaluzas, normales nos lo tomamos como un día de vacaciones más. Lo de la conciencia de ser andaluz, o andaluza, se queda para los políticos, y políticas; gente anormal por naturaleza como todos, y todas, sabemos por excelencia.
El día de Andalucía se celebra, entre otras formas, cantando un horrible himno (ay, esas palabras de Georges Brassens: ¡La música militar nunca me supo levantar!). Horrible tanto por su música como por su letra. Por cierto, himno que sólo se saben (y con apuntador) los políticos, y las políticas, por supuesto.
También se celebra repartiendo molletes (en su acepción de tipo de pan) y aceite a la hora del desayuno en los colegios públicos. Y se iza la bandera andaluza, con su escudo y todo, y su Hércules y sus leones, mmmmmm, que es un auténtico homenaje al día del orgullo gay (el Hércules, no la izada de la bandera, a ver si alguien se molesta). Y se eligen a más hijos, e hijas, predilectos, y predilectas, cómo no, de la tierra europea más cercana a África.
En fin, que como Andalucía es crisol de culturas, VV10 va a regalar en tan señalado día la versión, en mi opinión, más surrealista del himno de Andalucía. Es de Gualberto, uno de los pioneros de Smash.
No hay comentarios:
Publicar un comentario