Después de la mala ostia sulfurada estas horas atrás, qué menos que hacer mi regalo de Navidad como símbolo de la paz inalcanzada. Un poco tarde, eso sí. Felices Fiestas.
Como esta es mi máquina, cuento lo que quiero. Y voy a contar, porque así al menos me desfogo, la actuación ilegal, abusiva y éticamente reprobable de esta empresa que opera en suelo europeo; sí ese suelo en el que sus rectores dicen que se preocupan por los derechos de los consumidores.
Vuelo Jerez Barcelona esta tarde. Mi hija tiene diez años y un DNI (hay que recordar que en España es obligatorio el DNI a partir de los catorce años; lo tenía para poder obtener el pasaporte y poder salir al extranjero). Su DNI se encontraba caducado, aunque en fase de renovación; en febrero tenía que ir a poner las huellas. También llevaba el correspondiente Libro de Familia y una autorización del otro progenitor.
Pues bien, para esa empresa, ni uno de esos de documentos es válido para volar. En consecuencia, se le impidió el embarque a mi hija. Y ello con la aquiescencia de AENA, de la Policía y de la Guardia Civil, cuya indicación más precisa fue: lleva usted razón, esto pasa todos los días, pero ponga una denuncia en el Juzgado.
Una estafa en toda regla. ¿Y qué es lo que más me fastidia no poder acreditar? Que, según el propio personal del aeropuerto, probablemente alguno de los encargados tenía algún compromiso y de esta manera liberó dos asientos.
Sin comentarios. Corrijo, sin comentarios, pero no viajamos ninguno de los dos.
Hoy ha muerto Cesaria Evora. Afortunadamente, tuve la suerte de verla actuar en varias ocasiones. Recuerdo la última vez que la vi actuar; fue en Cádiz y ya había entrado en vigor la absurda prohibición de fumar en espectáculos públicos en sitios cerrados (No hay nada más patético que asistir a conciertos sin nubes de humo). A la mitad del espectáculo, con chulería, dijo: Ustedes no pueden, pero yo sí. Y encendió un cigarro en el escenario que se fumó mientras su músicos interpretaban una pieza instrumental y los fumadores nos moríamos de las ganas y de la envidia.
Cada vez que sobrevolé Cabo Verde, con pasión, me acordé de ella. Como ahora.
Fabrizio de André fue otro poeta que cantó a los marginados, a los parias, a los dejados de la mano de dios, que diría mi señora madre. La gran diferencia con otros ingenieros del verso es que ponía música a sus obras.
La domenica delle salme
Tentò la fuga in tram
verso le sei del mattino
dalla bottiglia di orzata
dove galleggia Milano
non fu difficile seguirlo
Il poeta della Baggina [1]
la sua anima accesa
mandava luce di lampadina
gli incendiarono il letto
sulla strada di Trento
Riuscì a salvarsi dalla sua barba
un pettirosso da combattimento
I polacchi non morirono subito
e inginocchiati agli ultimi semafori
rifacevano il trucco alle troie di regime
lanciate verso il mare
I trafficanti di saponette
mettevano pancia verso est
chi si convertiva nel novanta
ne era dispensato nel novantuno
La scimmia del quarto Reich
ballava la polka sopra il muro
e mentre si arrampicava
le abbiamo visto tutti il culo
La piramide di Cheope
volle essere ricostruita in quel giorno di festa
masso per masso
schiavo per schiavo
comunista per comunista
La domenica delle salme
non si udirono fucilate
il gas esilarante
presidiava le strade
La domenica delle salme
si portò via tutti i pensieri
e le regine del "tua culpa"
affollarono i parrucchieri
Nell'assolata galera patria
il secondo secondino
disse a "Baffi di Sego", che era il primo: [2]
"Si può fare domani sul far del mattino"
e furono inviati messi,
fanti, cavalli, cani ed un somaro
ad annunciare l'amputazione della gamba
di Renato Curcio [3]
il carbonaro
Il ministro dei temporali
in un tripudio di tromboni
auspicava democrazia
con la tovaglia sulle mani
e le mani sui coglioni:
"Voglio vivere in una città
dove all'ora dell'aperitivo
non ci siano spargimenti di sangue
o di detersivo"
A tarda sera
io e il mio illustre cugino De Andrade [4]
eravamo gli ultimi cittadini liberi
di questa famosa città civile
perché avevamo un cannone nel cortile
La domenica delle salme
nessuno si fece male
tutti a seguire il feretro
del defunto ideale
La domenica delle salme
si sentiva cantare
"Quant'è bella giovinezza
non vogliamo più invecchiare"
Gli ultimi viandanti
si ritirarono nelle catacombe,
accesero la televisione
e ci guardarono cantare
per una mezz'oretta,
poi ci mandarono a cagare
"Voi che avete cantato
sui trampoli e in ginocchio
coi pianoforti a tracolla
vestiti da Pinocchio,
voi che avete cantato
per i longobardi e per i centralisti
per l'Amazzonia e per la pecunia
nei palastilisti [5]
e dai Padri Maristi,
voi avevate voci potenti
lingue allenate a battere il tamburo
voi avevate voci potenti
adatte per il vaffanculo"
La domenica delle salme
gli addetti alla nostalgia
accompagnarono tra i flauti
il cadavere di Utopia
La domenica dalle salme
fu una domenica come tante
il giorno dopo c'erano i segni
di una pace terrificante
mentre il cuore d'Italia
da Palermo ad Aosta
si gonfiava in un coro
di vibrante protesta
1) Baggina: Es el nombre que en Milán se le da a la Casa de Reposo para Ancianos (¡vaya eufemismo!) "Pio Albergo Trivulzio"
2) Baffi di Sego: Gendarme austríaco en una sátira de Giuseppe Giusti
Como esta no es una página de sobre extranjería, me limito a exponer tres noticias bastantes significativas. Las tres con un sutil pero evidente hilo conductor. Por cierto, en la última, aunque no se diga expresamente, se trata de un empadronamiento para poder acceder al arraigo.